El Alcázar de Diego Colón
El año 1509 marcó el final de una época que grabaría profundamente el período de la conquista de América, el término de una era impregnada por la recia personalidad de fray Nicolás de Ovando, quien en prácticamente una década había cambiado el rumbo que marcó la euforia y el caos que se produjo con el descubrimiento de un nuevo continente que habría de llamarse América. La decisión de los reyes católicos de seleccionar a un hombre que pudiera comenzar a transformar lo conquistado desde un punto dominable para convertirlo en una realidad que sirviera de ejemplo para pensar que era posible cambiar el panorama con los siguientes factores y el más importante de todos ellos se produjo cuando el descubrimiento se convirtió en colonización, lo desconocido se convirtió en lo conocido para poseer, transformar y utilizar lo conquistado.
En este momento podemos llegar a una conclusión. Que la llegada de Ovando a la Española para generar una administración y un gobierno creó un fenómeno que se registró por primera vez bajo la administración colonial de la ciudad. La isla se transformó en la plataforma de invasión y en la avanzada más importante del imperio español en América.
La aventura colonial era un fracaso en la Española y cuando termina el gobierno de Ovando, en 1509, la empresa era todo un éxito.
Vamos a detallar las condiciones que nos hacen expresarnos de tal manera, en 1501, el panorama era el siguiente: la primera condición era el no haberse logrado en los primeros ocho años de gobierno los beneficios económicos previstos, las esperanzas basadas en un rendimiento programado, que se esperaba que fuera mucho mayor.
Vamos a detallar las condiciones que nos hacen expresarnos de tal manera, en 1501, el panorama era el siguiente: la primera condición era el no haberse logrado en los primeros ocho años de gobierno los beneficios económicos previstos, las esperanzas basadas en un rendimiento programado, que se esperaba que fuera mucho mayor.
No podemos olvidar que España acababa de salir de la larga guerra de la reconquista de la península Ibérica y su situación económica era precaria.
Segundo, la empresa americana no se ajustaba a la política general de los reyes católicos. Había que hacer un reconocimiento de la enorme región descubierta y organizar la misma bajo unos esquemas nuevos tomaría un largo tiempo.
Tercero, había que proteger los intereses reales que estaban siendo asumidos por los súbditos de la corona. Este era parte del panorama que debía enfrentar Diego Colón, que ya para el 1510 acababa de ser investido con el título de virrey y Ovando había solicitado a los reyes su suplantación, dado que había terminado su período.
Todas las condiciones fueron dadas para el traspaso de gobierno.
Segundo, la empresa americana no se ajustaba a la política general de los reyes católicos. Había que hacer un reconocimiento de la enorme región descubierta y organizar la misma bajo unos esquemas nuevos tomaría un largo tiempo.
Tercero, había que proteger los intereses reales que estaban siendo asumidos por los súbditos de la corona. Este era parte del panorama que debía enfrentar Diego Colón, que ya para el 1510 acababa de ser investido con el título de virrey y Ovando había solicitado a los reyes su suplantación, dado que había terminado su período.
Todas las condiciones fueron dadas para el traspaso de gobierno.
Se le dieron a Diego Colón las instrucciones de gobierno y las mismas contenían la visión de los monarcas sobre las colonias, así como la evaluación de lo realizado en los períodos anteriores, como los otros aspectos que le eran propios de un territorio tan joven como era América para realizar un entramado jurídico político y económico con el que se construirían los estratos de poder que regirían los nuevos territorios.
Las instrucciones que le fueron entregadas al virrey Diego Colón eran las siguientes y las mismas continuaban las líneas fundamentales que acompañaron a Nicolás de Ovando durante su periodo y fueron las siguientes: 1.- Garantizar el levantamiento de los dispositivos, defensivos y controladores.
Las instrucciones que le fueron entregadas al virrey Diego Colón eran las siguientes y las mismas continuaban las líneas fundamentales que acompañaron a Nicolás de Ovando durante su periodo y fueron las siguientes: 1.- Garantizar el levantamiento de los dispositivos, defensivos y controladores.
2.-Un programa de concentración poblacional que garantizase una efectiva división del trabajo. 3.-Corregir los fenómenos de transculturización que se venían produciendo mediante el contacto incontrolado entre españoles e indígenas. 4.-Sostener la producción agro ganadera de manera que se produjera la auto sustentación de la colonia así como el apoyo al proyecto colonizador hacia tierra firme estuviese garantizado.
De estas condiciones se desarrollaría un programa de construcciones, defensa y sanidad.
La problemática de asentarse en una isla que por fuerza de comparación con los territorios continentales habría de comenzar un éxodo al principio lento, pero gravitaba sobre Santo Domingo la inmensidad de las conquistas, la riqueza de sus minas y la alternativa para los colonizadores de irse a establecer en tierra firme. Así se llamaban los dominios continentales, como también la demanda de órdenes religiosas para la evangelización en los nuevos dominios.
El paisaje a que se enfrentaba el virrey Diego Colón no era nada alentador, pero sin embargo el nuevo gobernador debía vivir los estertores de un período marcado por el proceso de colonización de nuevos territorios.
Pero simultáneamente se debían crear una corte con toda la pompa, que demandaban los nombres, el suyo propio del linaje del descubridor de América, unido este al de su esposa María de Toledo y tantos otros que acompañaron al virrey a tomar posesión de la herencia paterna en el pequeño dominio de la isla de Santo Domingo.
Urgía la construcción de un palacio que representara el dominio y el abolengo del momento. Así se inició la construcción del Palacio de Diego Colón (1510-1512), con una mano de obra esclava, tanto negra como indígena.
La problemática de asentarse en una isla que por fuerza de comparación con los territorios continentales habría de comenzar un éxodo al principio lento, pero gravitaba sobre Santo Domingo la inmensidad de las conquistas, la riqueza de sus minas y la alternativa para los colonizadores de irse a establecer en tierra firme. Así se llamaban los dominios continentales, como también la demanda de órdenes religiosas para la evangelización en los nuevos dominios.
El paisaje a que se enfrentaba el virrey Diego Colón no era nada alentador, pero sin embargo el nuevo gobernador debía vivir los estertores de un período marcado por el proceso de colonización de nuevos territorios.
Pero simultáneamente se debían crear una corte con toda la pompa, que demandaban los nombres, el suyo propio del linaje del descubridor de América, unido este al de su esposa María de Toledo y tantos otros que acompañaron al virrey a tomar posesión de la herencia paterna en el pequeño dominio de la isla de Santo Domingo.
Urgía la construcción de un palacio que representara el dominio y el abolengo del momento. Así se inició la construcción del Palacio de Diego Colón (1510-1512), con una mano de obra esclava, tanto negra como indígena.
Su ubicación sería sobre una ligera elevación al norte de la ciudad y al lado del río. El emplazamiento definiría el extremo norte, reforzando el esquema ovandino, siguiendo la propuesta de como debe ser la configuración de la ciudad.
El palacio de Diego Colón fue construido con la idea de que se destacara en el paisaje de la ciudad por sus dimensiones y la sobriedad de su diseño que recordaba la obra del arquitecto italiano Baldassare Peruzzi y uno de sus proyectos, la Villa Chigi Alle Volte.
El palacio rompería todos los esquemas de casas realizadas durante el período ovandino. Dicho palacio estaba compuesto por dos niveles: el cuerpo central, con pórtico que enfrentaba un gran patio central donde se encontraba una logia que daba acceso al lado oeste; en el lado norte del vestíbulo se encontraban las escaleras centrales que conducían al segundo piso y área íntima de la familia del virrey.
La logia de la fachada principal daba acceso a una gran sala formal con dependencias de servicios a ambos lados. En el lado este de la gran sala había otra logia que comunicaba con el patio balcón, mirando al río.
Frente a la edificación del palacio (lado oeste) había un gran patio que tenía dependencias de servicio, en el lado norte y sur del mismo. En lado oeste también estaban las dependencias del cuerpo de guardia del conjunto y su gran portal.
La planta de dicho conjunto fue publicada en 1770 por Diego Angulo, información procedente del Archivo de Indias. Completada la construcción en el 1514, imponiendo su perfil majestuoso sobre toda la ciudad, condición esta que rememora las imponentes construcciones mozaarabes, que eran llamadas alcázar, nombre con el cual se le conoce al palacio de Diego Colón. El efímero reinado de Diego Colón y María de Toledo en la ciudad de Santo Domingo, pronto cierra sus puertas para enfrentar el olvido de la historia.
POR: Erwin cott
erwincott1@gmail.com
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Vestíbulo fachada oeste Alcázar de Diego Colón
Comedor principal del Alcázar de Diego Colón
Dormitorio principal del Alcázar de Diego Colón
Fuente: Periodico El Nacional.
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