Santo Domingo, República Dominicana.
Escrito por: Walys Matos Medina. M.A.
La
pandemia por la que está atravesando el mundo ha generado que en el sistema educativo
internacional y de República Dominicana, los maestros busquen nuevas maneras de
impartir la docencia.
La
pandemia ha permitido que los maestros busquen nuevos recursos para impartir la
docencia, aunque se puede decir que no son muy nuevos, porque los mismos
pertenecen a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, TIC
como se le dice de manera más común y ya tienen un tiempo utilizándose.
Imagen tomada de Google Imágenes.
En
este nuevo año escolar que se aproxima el maestro tendrá un reto de impartir
clases a distancia. El maestro tendrá
que elegir entre dos modalidades, estás son: la sincrónica y la asincrónica. La
primera se refiere a la docencia en tiempo real donde tendremos que utilizar
recursos de teleconferencia para comunicarnos directamente con los estudiantes,
entre estos recursos tenemos Google Meet, Zoom, Microsoft Teams y otras no
menos importantes, mientras que las clases asincrónicas es todo lo contrario, se
impartirá la docencia pero no en tiempo
real y de manera indirecta con los estudiantes, pero dando un seguimiento a los
trabajos de éstos, en esta modalidad se
puede usar recursos tales como: classroom,
Modle, WhatsApp y otros.
Es
preciso destacar, que se puede hacer una combinación de las dos modalidades, es
decir, tanto sincrónica como asincrónica, combinando los recursos mencionados
anteriormente y otros.
Por
otro lado, también tendremos que buscar nuevas formas de evaluar a los
estudiantes, en este caso, los tipos de evaluación seguirán siendo los mismos.
Sabemos que los tipos de evaluación según su función son: diagnóstica que se
utiliza al inicio de la clase para conocer los conocimientos previos, así como
las debilidades y fortalezas del educando, también está la formativa, que se
utiliza durante todo el proceso de enseñanza y aprendizaje y por último está la
sumativa, que es la que se usa al final para arrojar la calificación y el
resultado del curso. En pocas palabras podemos decir que estos tres tipos de evaluación
se utilizan al inicio, durante el proceso y al final de la clase.
Por otra
parte, es bueno destacar el tipo de evaluación según su ente evaluador, estos
son: coevaluación, heteroevaluación y autoevaluación. La coevaluación es el
tipo de evaluación que se hace en conjunto, la heteroevaluación es la evaluación
que el maestro lleva a cabo para evaluar a los educandos y viceversa y por último
la autoevaluación que es la evaluación que ellos mismos hacen de lo que han
aprendido o logrado. El tipo de evaluación
según el ente evaluador más utilizada es la heteroevaluación, porque es
programada pro el docente.
Es importante
puntualizar que lo que va a variar es el tipo de instrumento que se utilizará,
aunque con esta nueva modalidad se pueden implementar algunos de los
instrumentos de evaluación que se utilizaban anteriormente, lo único que estos
deben ser un poco más flexibles y adecuados a la realidad, porque no es lo
mismo impartir una clase virtual que presencial
Al
iniciar la docencia presencial, siempre explico a mis estudiantes cuáles serán
los criterios de evaluación que los llevarán a acumular puntuación para poder
aprobar el curso. En esta nueva modalidad también utilizaré la misma temática,
debido a que los estudiantes deben conocer siempre cuáles son los criterios con
los que se evaluarán. Además de los
criterios también se debe establecer el tipo de evaluación del curso virtual. Regularmente
en las clases virtuales, se deberían usar instrumentos de evaluaciones automáticas o de selección múltiple, debido a que
estas estas facilitan la calificación y nos ahorran tiempo para asignar
una calificación. La plataforma Google Classroom es muy eficaz en este sentido,
debido a que puedes elaborar una prueba y programarla para que se corrija automáticamente.
Existen
herramientas y actividades que permitirán variar la forma de evaluación de
cursos virtuales y hacer las clases más dinámicas, entre ellas tenemos: los foros,
portafolios, mapas mentales, infografías, solución de casos, juego de roles, videoconferencias,
cuestionarios en línea, entre otros
Un componente
muy importante en las clases online es la participación de los estudiantes.
Gracias a las plataformas educativas mencionadas hace poco, ésta también se puede
evaluar a través de herramientas tecnológicas, las mismas dan
seguimiento a la interacción dentro del aula virtual.
Lógicamente,
la estrategia para la evaluación de aulas virtuales, así como el maestro, quien
realizará la evaluación, también debe programar la clase previamente. Esto
dependerá del tipo de actividad, de la cantidad y perfil de cada
estudiante que participa en el curso y de los recursos tecnológicos con los que
cuente el mismo.
Un elemento
de apoyo para la evaluación objetiva son las rúbricas, la lista de cotejos, la
escala estimativa, las cuales permiten conocer previamente cada punto que será
evaluado y permite al estudiante hacer una autoevaluación previa. Estos son
instrumentos que regularmente utilizamos para la evaluación presencial, pero
también se les puede sacar provecho en las clases no presenciales o virtuales.
Es
importante recalcar que estos instrumentos mencionados anteriormente,
también facilitan la evaluación por pares, la cual consiste en que
los mismos hagan una coevaluación ( tipo de evaluación que habíamos explicado anteriormente),
una estrategia muy utilizada cuando la cantidad de participantes en un aula
online es muy grande, aunque es una modalidad de evaluación bastante común y
algunas veces es puesta en tela de juicio, debido a que los estudiantes muchas
veces se dejan llevar de las emociones y muchas veces no son muy objetivos al
evaluar; aunque hay que reconocer que la
misma es muy importante porque promueve la responsabilidad de los educandos.
Lo importante
de la modalidad virtual para impartir docencia es que tengamos muy claro cuáles
plataformas vamos a utilizar y como siempre programar las clases con anticipación.
Otro punto muy importante es conocer de antemano con cuáles recursos cuentan los
estudiantes para poder recibir la docencia. La clase sincrónica o asincrónica dependerá
como dije anteriormente, de los recursos y las habilidades tecnológicas que
posean los estudiantes, además del grado en que estos son encuentren, porque no
es lo mismo programar una clase para un estudiante de del nivel inicial o
primaria que para estudiantes de educacion secundaria o superior. Es una
diferencia del cielo a la tierra. También creo que todos los maestros del
centro deberían ponerse en sintonía con la misma plataforma que se utilizará, aunque
esto no quiere decir que no tengan la libertad de elegir una que otra
plataforma de su interés.
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