La insurrección del cacique Enriquillo.
El 3 de diciembre de 1522, el Gobierno de la colonia española de Santo Domingo recibió la información de que el Cacique Enriquillo se habÃa sublevado en la sierra de Bahoruco.
La información daba cuenta de que Enriquillo contaba con el apoyo de aborÃgenes y negros que huyeron a las montañas de Bahoruco, por los maltratos que sufrÃan de parte de los colonizadores. La rebelión de Enriquillo se habÃa originado en el año 1519.
A pesar de la violencia con que fue combatida por los españoles, se mantuvo hasta el año 1533, cuando llegó a un acuerdo con los colonizadores.
Los colonizadores también enfrentaban la rebeldÃa de los negros provenientes de la tribu de los gelofes, quienes no resistÃan y enfrentaban los maltratos y humillaciones que cometÃan los colonizadores.
En diciembre de 1522, los negros gelofes llevaron a cabo una rebelión en los ingenios del Almirante Diego Colón y de Melchor de Castro.
Los colonizadores reprimieron de inmediato el Movimiento, pero no pudieron evitar las protestas que se daban con frecuencia, asà como la huida de los trabajadores negros para escapar a la situación de maltratos que aplicaban los colonizadores que se aprovechaban de su mano de obra.
El hecho de que los colonizadores no contaran con una PolicÃa o un cuerpo represivo, facilitó la resistencia de los negros y su traslado a la sierra de Bahoruco.
Cuando el Cacique Enriquillo, quien habÃa iniciado su rebelión en el año 1519, llegó a un acuerdo con los colonizadores en 1533, una parte de los negros que se refugiaron en Bahoruco, seguÃan en la zona.
Luego del acuerdo, Enriquillo les facilitó "indios" a los españoles para que persiguieran a los negros.
Hasta ese momento los antiguos esclavos negros y los "indios" constituÃan un peligro para los ingenios que tenÃan los españoles en la región sur, de ahà la persecución implacable que desataron los dueños de ingenios.
De la rebelión de Enriquillo
A pesar de estar bajo el sistema de encomiendas, en el cual los naborÃas taÃnos estaban sujetos a la autoridad de un patrón español, Enriquillo tuvo un buen trato por parte de su encomendero Don Francisco Pérez de Valenzuela, este fue un trato de como un Noble Español trata a otro Noble Nativo.
"Según la leyenda, Enriquillo poseÃa un corcel y sabÃa leer y escribir el castellano. Era conocedor de sus autos, fueros o derechos como súbdito de la colonia y aún era reconocido como cacique o nitaÃno por los otros indÃgenas. Por ello, servÃa de capataz para el encomendero y por este tiempo los taÃnos ya eran denominados "mansos" por los españoles pues ya no habÃan rebeliones.
"Sin embargo, cuando falleció el viejo encomendero, su hijo trataba a Enriquillo como una mera posesión. Trató de amedrentarlo burlándose de él, trató a Doña MencÃa, su esposa, de forma violenta y le desposeyeron de su corcel, el cual era reconocimiento de su nobleza taÃna.
"Al tratar de recurrir a los tribunales locales y no recibir justicia, fue azotado frente a todos los otros taÃnos para dejar claro quién era el amo y quién era el esclavo. Al tratar una vez más de recurrir a otro tribunal de más alto nivel, sus solicitudes fueron denegadas y hasta se le amenazó de muerte.
"Según la leyenda, Enriquillo se quitó la camisa, que representaba su vida en el mundo de los españoles y llevándose a su esposa Mencia y a otros, huyó a las sierras que le habÃan servido de tierra de recreo.
"Enriquillo comenzó su alzamiento con un gran grupo de taÃnos en la Sierra de Bahoruco y los taÃnos pudieron continuar con la rebelión gracias a su conocimiento de la región. Derrotaban a todas las expediciones enviadas a subyugarlos al contar los españoles con muy pocas fuerzas. Los españoles confiaban que acabarÃan con los taÃnos tal como lo habÃan hecho antes.
"Estas buenas nuevas no tardaron en circular por todas partes y muchos taÃnos se les unieron en la Sierra de Bahoruco. Les favorecÃa que la isla ya no era un punto clave de la colonización, pues los españoles estaban enfocados en la conquista de los pueblos Azteca e Inca.
"Ya que los españoles no podÃan controlar la rebelión, y la colonia era presa del pánico, se firmó un tratado dando a los taÃnos, entre otras concesiones, el derecho a la libertad y propiedad. Sin embargo, esto trajo pocas consecuencias inmediatas, ya que para esta fecha, la población pura taÃna estaba declinando rápidamente a causa de las enfermedades europeas. El propio Enriquillo sucumbió trágicamente a la tuberculosis años más tarde".
Texto: Diario Dominicano
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