Luis Días habría celebrado sus 69 años de edad hace 48 horas. Sus amigos y cómplices lo recordaron como el hombre sencillo y bohemio, músico irreverente y vanguardista que legó un rico repertorio a la cultura musical dominicana.



Hoy, a las 4:00 de la tarde, el Ministerio de Cultura recordará su brillante carrera con un homenaje en el que dejará inaugurado un mural en el colmado donde, en compañía de un trago de ron o una cerveza, compuso muchos de sus éxitos, justo frente a la casa en que vivió en la calle Beller de Ciudad Nueva.

Al recordar tan importante fecha, Que Pasa abordó a dos creativos: el cantautor José Antonio Rodríguez, amigo del llamado Padre del Rock Dominicano, y Dioni Fernández, quien con El guardia del arsenal alcanzó su primer gran éxito como director de su agrupación El Equipo.

“Son muchos los atributos de Luis y las enseñanzas que dejó con su música, primero, hay que remontarse al momento en que salió a la escena pública viniendo del interior y en lugar de seguir la corriente musical que existía en ese momento, se internó en la música que ya conocía, que es la que habla de nuestra cultura, que en ese momento no era más conocida que por los estudiosos, como Dagoberto y otros tantos”, destaca José Antonio Rodríguez.

El paso de Luis por el grupo Convite, asegura, mueve a que el autor profundice más en las armonías y los ritmos autóctonos.

“A Luis se le reconoce como el Padre del Rock Dominicano porque fusionó toda esa música, pero él es la base para muchos de los que hoy lo reconocemos, como los que han cultivado la bachata. Me vienen a la mente tantas cosas de Luis que se me hace un poco difícil hablar de él en pasado, pienso que nos lo vamos a encontrar en la Zona (Colonial)”.

Rodríguez plantea que a Luis Días hay que reconocerlo como un gran experimentador de la música autóctona dominicana que lo puso de manifestó en sus composiciones, además de que en sus textos era llano y simple.

“Era capaz de hacer un historia como El guardia del arsenal o inspirarse en figuras que en ese momento eran famosas, como Vickiana, además de que tenía un gran humor para componer”.

La música de Luis, asegura, tiene hoy más presencia por muchos jóvenes que han tomado la fusión de los ritmos autóctonos para adornar sus canciones.

Era irreverente
Para el director de orquesta Dioni Fernández el autor de Baila en la calle, Mi guachimán, Quiero andar, Marola y otros éxitos, tenía una forma muy particular de escribir.

“Luis Días era un contador de historias, que podría rayar entre lo social y lo amoroso, pero desde una óptica muy particular. No era el compositor típico, de palabras dulzonas, era más bien crudo, de narrativa muy precisa y muchas veces incisiva”.

Para Dioni no importa el ángulo en que Días enfocara las historias, “el legado de Luis es su gran obra musical, grandes composiciones y creo que de ese legado es muy difícil encontrar una repetición”. Del repertorio del hijo de Monseñor Nouel, Fernández recuerda La pringamosa, interpretada por Wilfrido Vargas y el ya mencionado El guardia del arsenal, interpretado por El Equipo.

“La pringamosa es una historia contada desde la óptica de una persona que vivió todo eso y El Guardia del Arsenal era propio de sus investigaciones, por lo tanto él no era el compositor de canciones que uno acostumbra escuchar en la radio. Luis era muy punzante a veces”.

Sobre la canción El carro gris, escrita en una época difícil, Dioni expresa que con la misma Luis demostró que “fue un ser irreverente, que nos dejó un gran legado musical. Para mí, Luis Días es irrepetible”.

EL DATO

Mural
El mural, que recordará a cada transeúnte de la calle Beller que allí nacieron la mayoría de los éxistos escritos y cantados por Luis y otros intérpretes, fue pintado por los artistas Omar García (Angurria), Johann Báez (Dovente) y Gabriel Done (Shak), destacados muralistas urbanos.

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