SUSTENTADO POR:
LIC. WALYS MATOS M.
MAESTRO DE CIENCIAS SOCIALES.


INTRODUCCION:

E
l siguiente ensayo es sobre los aportes de Eugenio María de Hostos a la educación y la pedagogía dominicana y de algunos países de Latinoamérica.
Además en el mismo trataremos de explicar cuáles fueron los aportes de este pedagogo a la didáctica y la metodología de las Ciencias Sociales y cuáles problemas y oposiciones de parte de sectores como el eclesiástico, tuvo que rebasar Hostos para poder cumplir con su proyecto y propuesta educativa.


Eugenio María De Hostos: 
Pedagogo y escritor, nacido en Mayagüez, Puerto Rico en el año 1839 

Hostos y su Llegada a Republica Dominicana.



 El origen de la llegada de Eugenio María de Hostos a nuestra tierra  a finales del siglo XIX, tiene como  causa el desarrollo de la primera guerra de independencia de Cuba, que se extendiera desde1868 hasta 1878, pero también  el desarrollo de  las luchas anticoloniales libradas en Puerto Rico.

Es así como este ilustre pedagogo llega al país de Duarte, con  una importante batería migratoria integrada además de puertorriqueños  y por cubanos. Estas migraciones tuvieron una  trascendencia en la sociedad dominicana debido a que fue determinante en diversos aspectos.

 Este grupo de inmigrantes tomó como escenario para radicarse y llevar a cabo su activismo político, a la provincia cibaeña de Puerto Plata, mejor conocida como la ¨Perla del Atlántico¨. Esta fue su morada fundamental.

En la perla del Atlántico, Hostos y otros insignes inmigrantes, llevaron a cabo la conformación de asociaciones patrióticas,  fundaron y editaron periódicos y ejercieron  una importantísima labor cívica, a corde con  los  las ideas de líderes liberales dominicanos  de entonces : Gregorio Luperón ( Principal líder del Movimiento Antillano, denominado Antillanismo), quienes concebían la independencia de Cuba y Puerto Rico y otros países de la región del Caribe, como incorporada a la preservación y desarrollo de la soberanía dominicana.

De esta manera, cubanos de la talla de Federico García y puertorriqueños del fuste de Hostos, fundarían la Liga de la Paz, que bajo el liderazgo de Luperón, dirigió la lucha contra el gobierno dominicano de aquel entonces, que veía con malos ojos dichas actividades patrióticas. Inmediatamente después de su llegada a la isla, Hostos colaboraría con el periódico Las Antillas, que en aquel entonces fuera clausurado por el gobierno  del fundador del Partido Unionista,  Ignacio María González, pero este volvía a la escena del país pero ahora con el nombre de Las Tres Antillas, en honor a los tres países antillanos: Cuba, Republica Dominicana y Puerto Rico.

 Fue en esos mismos días cuando Eugenio, fundaría la sociedad-escuela La Educadora, cuyos aires, era orientar  a ¨popularizar las ideas del derecho individual y público¨. También tenía como norte el reconocimiento de las constituciones de: Republica Dominicana, Estados Unidos de Norteamérica, y también de los demás países de Latinoamérica, pero además defender  los principios económicos y sociales de estos, que en pocas palabras era ¨educar al pueblo¨.

 La labor educativa de Hostos  en Republica Dominicana y otros países de Latinoamérica:

Hostos fue ciudadano del mundo, que no solo se destacaría en actividades de corte político y patriótico, su mayor legado fue en el área de la educación, donde todavía en la actualidad, sus ideales se mantienen vivos y se ponen en práctica en todos los países donde sembró su semilla, fue  por ello que nuestro Juan Bosch y Gaviño le colocara el nombre del Sembrador.
A continuación les  hablaré de la trascendente labor de este ilustre en el campo de la educación y la pedagogía.

 La labor pedagógica de Hostos en Santo Domingo tomaría forma a partir del año 1879, en su segunda visita  a nuestro  país, bajo  el mandato de los gobiernos del Partido Azul, quien tenía como líder a la principal figura de la Guerra Restauradora dominicana, Gregorio Luperón.
Antes de esa segunda visita a Santo Domingo, Hostos estuvo primero en  tierra de Simón Bolívar (Venezuela), donde se caso con la Señorita Belinda Ayala.

Allí fue donde Hostos se inspiró para así iniciar su  plan para establecer los contenidos de una enseñanza orientada por los principios positivistas y por un rol más dinámico y de mayor integración del Estado en el proceso educativo. Fueron nada más y nada menos que casi diez años de trabajo arduo y continuo que Hostos tardaría para  fundar la Escuela Normal (1880), donde se llevó a cabo una puesta en escena o funcionamiento de esta institución, sin mucho ruido, ni mucha propaganda( Sin mucho bulto, hablando en buen dominicano).  De inmediato se abrieron las puertas de la escuela y se llevó a cabo la labor docente. Estas escuelas, estaban orientadas  a formar ¨un ejército de maestros que, en toda la República, militara y erradicara la ignorancia que ejercía el país por la educación de entonces¨.  En esos instantes Republica Dominicana estaba  ¨agonizando por  la falta de razón en sus propósitos¨, fueron las palabras de Hostos en su discurso de la primera graduación de la Escuela Normal. También decía Hostos que ¨había una falta de conciencia en su conducta, y no se le había ocurrido restablecer su conciencia y su razón¨.

¨Para que la República convaleciera, era absolutamente indispensable establecer un orden racional en los estudios, un método razonado en la enseñanza, la influencia de un principio armonizador en el profesorado, y el ideal de un sistema superior a todo otro, en el propósito mismo de la educación común¨. Palabras de Hostos.

En el Instituto Profesional como se le llamara a la universidad en esos momentos Hostos incluyó en ella las cátedras de: Derecho Público con dos menciones: Constitucional e Internacional  en 1880 y la de Economía Política, en 1883.

Además de lo mencionado anteriormente, Hostos público, en 1887, su obra Lecciones de Derecho Constitucional, que recopila las notas de la cátedra universitaria hechas por el alumnado de la universidad. Otra de sus obras, no menos importante fue su Moral Social, que sirvió de texto modelo  a varias generaciones de dominicanos, en la creación de "ciudadanos para el Estado, patriotas para la patria, valedores para la civilización, hombres para la humanidad", eran las palabras claves del maestro de Borinquén.

Hostos y sus aportes a la enseñanza de las Ciencias Sociales:

En nuestro país, a grandes rasgos, las corrientes pedagógicas modernas comenzaron en 1879, cuando se aprobó la Ley de Escuelas Normales redactada por el mismo Eugenio María de Hostos, esta ley sirvió de marco de referencia en la transformación de la enseñanza.

A través de este proyecto de enseñanza normalista, Hostos sustituye por primera vez el aprendizaje memorístico por el racional, científico y ético, con derivaciones teóricas y prácticas. Este proyecto además produjo el movimiento intelectual del país conocido como el Normalismo, cuyos fundamentos sirvieron de base para la incorporación de los avances teóricos y prácticos que sirvieron de columna al constructivismo y otras teorías educativas.
El constructivismo como corriente plantea que el papel del maestro no es el de transmisor del conocimiento, sino, el de proporcionar los instrumentos para que el alumno construya su propio conocimiento. Es decir, el conocimiento es una acción  o un constructo social.


Hostos como ente inspirador:

  Hostos también fue un hombre de cierta inspiración hacia los demás, esto se deja ver en las palabras que Camila Henríquez Ureña,  hija de la ilustre educadora y poetiza dominicana Salome Ureña habla sobre el maestro en su obra ¨Las ideas pedagógicas de Hostos¨,  esta se refiere  hacia su persona con las siguientes palabras, ¨la educación tiene un valor disciplinario: desarrollar los poderes del educando, y un valor ideal: perfeccionar al hombre para que sirva, a los ideales sociales de justicia y a los universales de bien y de verdad. Pero también cubre una finalidad práctica, ya que, conforme a Hostos, la vida "es un combate por el pan, por el principio, por el puesto¨.

El profesor Juan Bosch en una ocasión, se refirió a la figura de Hostos, de la siguiente manera:  “volví a  nacer en San  Juan  de  Puerto  Rico a  principios  de  1938, cuando la  lectura de los  originales  de  Eugenio  María de  Hostos me permitió  conocer qué  fuerzas mueven,  y  cómo la  mueven, el  alma  de un  hombre consagrado al  servicio de los  demás”. Tomado del periódico Hoy Digital, de la sección de opinión de la fecha  28 Junio 2013, 11:36 PM, texto titulado ¨Juan Bosch vive¨. Escrito por: DIÓMEDES NÚÑEZ POLANCO

Hostos y su enfrentamiento con el sector religioso:

 Hostos había encontrado en el país un ambiente favorable en cuanto al ámbito  político e intelectual y en el  terreno de los negocios,  donde sus ideas resultaban interesantes a la modernización capitalista que en esos momentos estaba en proceso.

Donde ocurría lo contrario era en  sector religión, debido a que  su credo  de orientación positivista y laico amenazaba el andamiaje y los intereses de la enseñanza escolástica de nuestro país. De esta manera, se entabló entre la Iglesia y Hostos, una batalla orientada a la intelectualidad y a las ideas contrarias de los dos.

 Sus principales exponentes eran el Sacerdote Fernando Arturo de Meriño, jefe de la Iglesia y el presbítero Francisco Xavier Billini, quien fungía como director del Colegio San Luis Gonzaga,  habían emprendido contra Hostos su campaña contra la enseñanza laica (¨ es decir, la escuela sin Dios¨), la filosofía positiva y la moral social (¨doctrinas liberticidas¨), cuya cientificidad , inculcaban ¨teorías hipotéticas y degradantes¨, ¨despojando a las conciencias timoratas de la fe salvadora y de los sanos principios morales que ella nutre y sostiene¨, el Padre Meriño.

La presidencia   de la República en ese entonces estaba bajo las normas de la iglesia católica quienes habían gobernado con mano férrea como miembro del Partido Azul, a pesar de que pertenecía al  bando liberal.

 Meriño no se cansaba de decir ¨que los positivistas eran ateos y  propagadores de una ciencia huera¨ es decir, que no producía frutos.

Según el Monseñor esto iba a ser la causa de los males que padecía el país: ¨El verdadero origen, funesto manantial de nuestras desgracias, está en la perversión de las ideas y de los sentimientos por las doctrinas liberticidas que vienen gozando de privanza de algunos años acá¨, ocasionando que ¨principio de autoridad, sujeción a instituciones y leyes, temor de castigos, miramientos sociales, todo haya ido escandalosamente menospreciándose¨. Palabras de Monseñor.

Pero  los hostosianos no se quedaron callados y respondían  desde la prensa liberal lo siguiente: "profesores, catedráticos, alumnos ofendidos: levantad vuestra protesta! Decid al mundo que se os condena y se os infama porque servís a la razón, porque ilustráis y redimís llevando el espíritu al convencimiento de las verdades científicas que la iglesia excomulga, y los principios de la moral social más elevados que la civilización santifical", ripostaba El Eco de la Opinión, el periódico capitalino más influyente de la época. Palabras de Hostos.

Luego Hostos sale de Santo Domingo, en  el año de 1888, en plena dictadura de Ulises Heureaux, para sembrar su semilla  en Chile. Este luego regresa a dominicana en el año de 1900, donde ya  el dictador  había sido ajusticiado, este volvió aquí luego de un llamado que le había hecho Horacio Vásquez a finales de 1899, quien desempeñaba la labor de presidente provisional de la Republica  y por la generación que conformó su discipulado normalista en la década del 80, así como también por su amigo y compañero de ideales liberales Federico Henríquez y Carvajal.

El Maestro, fue recibido  con expresiones de cariño por parte de sus seguidores  el día de Reyes de ese año, en honor a su llegada a la media isla. Este además, fue recibido también por las  damas y los  caballeros de la ciudad primada de América, considerados en esa época, como la crema y nata de la ciudad. Sus discípulos y las maestras normales también le dieron la bienvenida.

En este segundo viaje, Hostos trajo consigo  a su distinguida familia, quienes se mostraron satisfechos de volver a la patria dominicana.
Hostos había sido  seleccionado a unanimidad por el Consejo de Gobierno como director del Colegio Central, luego de que habría reanudado sus labores y funciones.

  El Colegio Central estaba estructurado de la siguiente manera: un cuerpo de 16 profesores encabezado por su director y su vicedirector, Federico Henríquez y Carvajal y con más de 100 alumnos, Hostos se encargaba también de impartir Geografía Patria, Derecho Constitucional, Historia e Inglés.

Además, habría fundado también la Escuela Normal Nocturna, quien era dirigida por sus discípulos Francisco J. Peynado y Félix Evaristo Mejía.
  La Escuela Normal nocturna era una institución anexa al Colegio Central. También fundó otra similar en la Villa de San Carlos, lugar que fuera residencia del Maestro en su primera etapa  en Republica Dominicana.

Hostos además fue logrando otros puestos en el país, donde seis meses después de haber llegado  nueva vez, fue designado Inspector General de Enseñanza Pública y en el año 1902 fue designado Director General de Enseñanza.

 Hostos muere  en el año  1903, a la edad de 64 años, en Santo Domingo. Sus restos descansan actualmente en el Panteón Nacional de la República Dominicana, ubicado en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
  

CONCLUSIÓN:


En este trabajo pudimos observar la significación que posee la figura de Eugenio María de Hostos para la sociedad dominicana en el sentido de la cultura y la educación.

Estos fue un gran aportador para que la teoría constructivista se desarrollara y para que se llevara a cabo en nuestro país, para que se implementara en nuestro curricular.

Los hombres como Hostos nunca mueren, quedan siempre presentes en nuestras mentes, por medio de sus obras y más aun cuando estas obras son vigentes.



BIBLIOGRAFIA:



Hostos el Sembrador. Juan Bosch. Edición Especial en homenaje al centenario de Hostos.



LECTURAS CONVERSANDO CON EL TIEMPO POR JOSÉ DEL CASTILLO PICHARDO. Hostos: Periplo de un Iluminado. Periódico Diario Libre. Agosto 2009

Revista Memomorias de Quisqueya del Archivo General de la Nación. Publicación Trimestral. Abril-Junio 2010. Pag. 14,15,16,17 y 18.







2 Comentarios

  1. un líder del desarrollo educativo en nuestro país

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  2. Si José Miguel, su estilo de educar fue muy criticado al principio. Gracias por dejar tu comentario.

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